El día de Fieles Difuntos

Un año más en este caminar en el tiempo, las gentes de la Villa de Cea, se encaminan hacia el hermoso cementerio que la Villa posee en sus inmediaciones, es su recordar a todos los seres queridos que con un ligero adelanto, a los que en este día les visitamos, ya han pasado por esta corta vida que los humanos disfrutamos en este nacer y caminar hacia el más allá, dejando, nuestro cuerpo en esta ciudad de los muertos que es el sin par cementerio de nuestra Villa.

Atrás quedan los años de su construcción con sus inicios por 1.913, siendo hasta aquel entonces, con el Santuario de la Saleta, las obras realizadas de más importancia en la Villa, por nuestros antepasados, iniciandose su construcción con un presupuesto de 1.950 pts.

El viejo cementerio se encontraba en la vieja iglesia parroquial, las tumbas se arremolinaban al lado del edificio, por lo que las gentes, que acudían a misa y a otros actos, pisoteaban las tumbas para poder aceder al templo; En uno de los laterales del templo se amontonaban los restos humanos, que se sacaban de la tierra, para que otros pudieran ser enterrados, dado, que el recinto era muy  pequeño. Los días de fiesta, se tenía por constumbre repinicar las campanas, los niños o mayores lo hacían y al encaminarse al campanario por las escaleras del mismo, contemplabamos los restos humanos que los enterradores iban almacenando en dicho recinto; Hoy de dicho cementerio solo quedan dos viejos panteones y alguna lápida en la pared del templo como recuerdo de lo que fue el viejo cementerio; Poco a poco las familias fueron trasladando los restos de sus seres queridos al nuevo cementerio, y también aquellos restos que los que repinicaban las campanas del viejo templo contemplaban  desde las escaleras, pasaron al nuevo cementerio a la fosa común, encontrandose en la parte conocida vulgarmente por “A Eira”.

En mis visitas al cementerio voy recordando los seres que allí se encuentran, su físico, su oratoria, su simpatía, sus alegrías, sus tristezas, sus cuentos, sus sueños, en este caminar entre ellos, sueño con escribir sobre sus vidas , con lo cual se haría una gran novela.

Este año se han cumplido 25 años, como suele decirse, Las Bodas de Plata en que el Obispo de Lugo José Gómez nos viene acompañando con su presencia en este día tan señalado, resaltando con su visita y su hermosa oratoria este día de los difuntos.El pueblo le da las gracias un año más y siempre.

Los que entonces forjaron la construcción del nuevo cementerio, nos dan muestra de la valía de sus mentes dado que fueron pioneros de las formas sanitarias, que hoy se imponen, para bien de los mortales que aún vivimos, en este caminar hacia la ciudad de los muertos. Que es el Hermoso Cementerio de Cea.

ANGODA